20 de febrero de 2020
Cualquier profesional se dedique al ámbito que se dedique, debe ser una garantía de profesionalidad, estando lo suficientemente atento al trabajo que realiza y demostrando la seriedad necesaria para garantizar que no se cometan errores tontos e innecesarios.
Sin embargo, aunque suene a tópico, somos seres humanos y estamos expuestos a cometer errores que, sin lugar a dudas, perjudicarán a nuestros clientes. Cómo afrontes este error puede dar lugar a dos finales totalmente distintos.
Puedes perder toda la confianza que hayas podido ganar como profesional y parecer una persona incompetente que probablemente no seas. o pedes actuar de manera profesional, no excusándote del error, ni echando balones fuera, demostrando así tu valía como profesional y recuperando la confianza perdida de tu cliente.