La crisis del coronavirus: duración, tratamientos y posibles escenarios económicos
En DEVTIA, reflexionamos constantemente acerca de cómo va a afectar esta crisis derivada del COVID-19 tanto a nuestra situación personal como a la profesional, así como a la economía nacional y mundial. Son muchas las situaciones que nos planteamos y las preguntas que se nos vienen a la cabeza diariamente. Queremos plasmar nuestras reflexiones en pequeños artículos de opinión que reflejen nuestro punto de vista ante esta crisis.
Escribiremos sobre diversos temas: la duración del confinamiento, la obtención de vacunas y el tratamiento e incluso los posibles escenarios económicos por los que tendremos que pasar una vez termine esta situación tan extraña y surrealista.
Este artículo está escribiéndose a 22 de marzo de 2020, por lo que refleja la realidad en este momento. Probablemente de aquí a dos semanas el escenario sea totalmente distinto.
La duración del confinamiento
Nadie sabe a ciencia cierta cuánto tiempo durará esta crisis ni cuánto durará el encierro.
Si tomamos como referente a China, allí el encierro ha durado más de 50 días, aunque, siendo realistas, las políticas restrictivas que se han adoptado en ese país han sido mucho más severas que las que ahora mismo se están adoptando en España. Medidas como construcciones de hospitales en tiempo récord (aunque en nuestro país la construcción del hospital de campaña en IFEMA da muestra de la eficiencia en tiempos de crisis), confinamientos extremos en casa con responsables en el portal de cada bloque o cada vecindario, multas de hasta 5 años de cárcel por el incumplimiento de la cuarentena, uso de drones para comunicarse por megafonía con los infectados e incluso el uso del 5G para realizar diagnósticos a kilómetros de distancia, es decir, políticas que aquí aún ni han asomado.
Así que, pensando que el fin de semana del 13 de marzo, cuando la epidemia ya era real en España, aún había gente de fiesta, en bares y socializando en cada ciudad, barrio o pueblo español, no es extraño que nuestro confinamiento dure mínimo 50 días o más. Este panorama nos llevaría a mediados de mayo.
La vacuna
Asiduamente leemos noticias por distintos medios sobre el descubrimiento de una vacuna que combata al COVID-19, pero intuimos que, aunque se consiga, transcurrirá algún tiempo hasta que se pueda comercializar y esté testada para el uso en humanos. Por lo que estas noticias, aunque son esperanzadoras y vislumbran el final del túnel, no son del todo realistas:
- Son necesarias pruebas clínicas que duran cerca de 6 meses. Estas pruebas, aún tratándose de una situación tan excepcional como la que estamos viviendo, no pueden obviarse, ya que podría acabar siendo contraproducentes, y en caso de que no funcione correctamente puede ser peor el remedio que la propia enfermedad, por lo que hay que ir avanzando sobre seguro.
- No se puede comercializar una vacuna de un día para otro.
- Según las últimas publicaciones al respecto es probable que tengamos que esperar más de un año para su puesta en marcha con toda garantía de seguridad. Te recomendamos que leas esta noticia para informarte.
No estamos negando que se haya descubierto la vacuna ya, lo que sería un gran paso para la lucha contra el virus, pero sí que hay que ser realistas y no dejarse llevar por las ganas que todos y todas tenemos de que la normalidad se imponga.
Tratamientos
No todos son “noticias negativas”, nos llegan algunas que nos hacen afrontar la situación con esperanza. Y es que, aunque la vacuna pueda tardar bastante en estar disponible, se pueden encontrar más pronto que tarde tratamientos muy efectivos para la lucha contra esta pandemia. Estos tratamientos pueden estar al caer.
Los tratamientos permitirán que, aunque siga siendo un virus dañino, se mitigue bastante el impacto que la enfermedad está produciendo en la sociedad. Reduciendo, entre otras cosas, el tiempo de ingreso en hospitales (lo cual permitirá que la sanidad esté menos colapsada), y que el número de muertes se reduzca considerablemente.
La economía
Según los expertos hay tres escenarios económicos posibles: “V” “U”y “L”, estas designaciones obedecen a la curva que experimentaría la economía:
La V: la actividad económica baja, pero se recupera enseguida
A pesar de este parón económico que ha provocado desempleo y pérdidas importantes a empresas y particulares, este escenario daría por hecho que el confinamiento no va a durar mucho y que gracias a los avances médicos se retomaría rápidamente la actividad económica. Además, el gobierno tanto nacional como europeo impulsaría la economía a través de diversas ayudas y nos recuperaríamos casi al nivel que estábamos antes de empezar esta crisis.
Este escenario es el más positivo, pero siendo sinceros es poco probable que cuando salgamos de esta nos encontremos al mismo nivel que estábamos anteriormente. En Devtia queremos transmitiros todo nuestro optimismo, pero también queremos que las previsiones sean realistas y que tomemos conciencia de la gravedad de la situación.
La U: la economía se recuperaría, pero tardaría bastante tiempo en volver a la completa normalidad
El PIB español volvería progresivamente a ser el mismo. Muchas industrias lo pasarían muy mal, pero otras se verían favorecidas, por ejemplo: industrias online, empresas dedicadas al teletrabajo, ocio online, videojuegos o servicios de streaming, empresas que permitan a otras instalar el teletrabajo…etc.
Consideramos que, en cierto modo, la manera en la que empresas afrontan el trabajo cambiará de manera considerable, transformando procesos y sirviendo para confirmar que el teletrabajo es una opción cada vez más viable.
La L: es el escenario más pesimista
En este escenario la economía se desplomaría, no se recuperaría a corto plazo y subiría muy poco a poco. Después de ver lo que ha ocurrido tras algunas catástrofes mundiales, esto es lo que más daño causaría. No queremos ni pensar en este escenario, sería apostar por el negativismo a niveles extremos y, en Devtia, optamos por actitudes más constructivas.
Nuestras expectativas se encuentran hoy día entre el segundo y el primer escenario. Esperamos que así sea y que pronto volvamos a la normalidad y que el grado de afectación a nuestras vidas y a nuestra economía haya sido el menor posible.
Por último, y como no puede ser de otra forma, nuestro consejo mayúsculo: QUÉDATE EN CASA. Con responsabilidad, empatía y colaboración saldremos pronto de esto. ¡Ánimo a tod@s!